La sombra del unicornio (II)

Para atraer a los traficantes nada mejor que pasarme por alguien dispuesto a gastar una buena suma de dinero. Cuidando de no  levantar sospechas.

Siempre ha existido un pequeño tráfico de mascotas imitadas. Tambien de reales, ya que hay quien se dedica a la cría ilegal con ejemplares legales esterilizados a los que se les ha recuperado su capacidad reproductiva.

Pero este mercado no es el que me interesa. Trato de hacer ver que necesito prestigiarme con una mascota vistosa.

Me entero de como localizar alguien que esta informado, esta pista me debe llevar a una base secreta para llegada de naves.

Riego con dólares cada información que recibo. Un subterraneo me llevara a un nuevo contacto.

A lo largo de él hay evidencias de distintas clases de artículos ilegales, en los que no faltan animales.

Al salir al exterior ya me esperaban. Se ven naves aproximarse.

Tengo que pasar un examen que demuestra que no llevo cámaras, micrófonos o armas.

En la negociación descubro que por vía espacial el tráfico de animales es residual, siendo el más lucrativo el de armas.

Las mascotas que inundan el mercado negro ni proceden de otros planetas, ni son auténticas. Son imitaciones perfectas y se fabrican en nuestro mundo.

fotografias tomadas en:
 http://slurl.com/secondlife/Nomos/127/133/2468

http://slurl.com/secondlife/CREAMSHOP/154/149/24

http://slurl.com/secondlife/INSILICO/161/254/31

http://slurl.com/secondlife/Uopera/37/73/2232

http://slurl.com/secondlife/Error/54/49/23

colaboran:
Maria Troell, Potro Hye, Morgana Palmira, Maitetzu Mayo.