15 abril, 2010

CERDEÑA (Sardinia)




Nada me hacia suponer que abandonaria tan rápido Roma como me vaticinó la vestal.
Fué la fortuna quien quizo que volviera a ver a los comerciantes fenicios.
Su intención era comerciar con Massalia una colonia griega en tierras de los galos.
Accedi a acompañarles porque sabía que les interesaba contar con mi presencia en sus negociaciones.
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Pero esta vez los piratas se interpusieron. El barco fue asaltado y luchamos. Resistí con dureza hasta que un golpe traidor me arrojó al mar.
Cuando me recuperé estaba en una playa desconocida desde donde ví la fatal suerte del navío y sus ocupantes.
Una patrulla del lugar acabó recogiendome al parecer no fuí el único superviviente.
Para mi sorpresa mi caballo se contaba entre ellos.
Se me permitió visitar el lugar. La isla de Cerdeña ha sido colonizada por los fenicios desde hace siglos.
Esta plagada de torres y fortificaciones y es porque nunca han conseguido la dominación de todo el territorio.
Los indígenas siguen resistiendo en el interior de la isla y desde alli hostigan las ciudades.
Por eso las colonias fenicias acabaron pidiendo la ayuda de la potencia hegemónica de estos mares, Cartago.
Con ellos además de asegurarse la proteción contra el enemigo interior también consiguen cierto control en sus rutas de navegacion dentro de un mar donde operan los piratas tirrenos.

Los supervivientes del asalto han hablado a los militares acerca de mi actuación contra los piratas.
Los cartagineses siempre estan necesitados de acudir a mercenarios para surtir sus tropas.
No tengo muchas opciones, como griego no me tienen muchas simpatías y quien sabe si pueden tomar represalias si no me muestro predispuesto.
También he de decir que lo que me proponen me es sumamente atrayente.

Una pequeña flota va a partir en un periplo a traves de tierras incógnitas mas alla de las columnas de Hercules. Un general llamado Hannon descendiente de un gran navegante va a llevar el mando. Inevitablemente tengo que sumarme a esta aventura.



Colaboran: Potro Hye, Maria Troell